Había una vez hace mucho, mucho tiempo
una hermosa princesa llamada Emy que fue secuestrada por una malvada bruja a
los pocos días de nacida. La bruja la en cerro en su castillo que estaba oculto
en el bosque. En el castillo había un dragón, el era quien vigilaba a Emy día y
noche.
Pasaron los años, la malvada bruja había
muerto pero dejo a Emy encerrada bajo la vigilancia de su poderoso dragón.
Mucho caballeros trataron de rescatar a la pobre princesa, pero era inútil.
Muchos al ver al dragón se asustaban pues era muy grande y feroz. Otros murieron
en el intento de salvar a la princesa.
Emy cada vez estaba mas triste y perdía
las esperanzas. Cada noche lloraba y rezaba para que alguien la rescatará, ya
no quería estar presa ¡quería escapar!.
Un día llego todo un ejercito para salvar a la princesa, todos empezaron a enfrentar al dragón. Emy vio por la ventana y sonrió al din saldría de esa terrible prisión. Pero después de observar por unos minutos su cara palideció de tristeza pues los caballeros habían muerto y la mayoría había huido. Emy empezo a llorar y se recosto en su cama, despues de llorar casi todo el día se levanto y se miro en un espejo viejo y se dijo:
-¡Ya estoy harta de esperar a que me
salven!, me la paso encerrada llorando lamentando todo esto cuando yo puedo ir
y luchar para salvarme a mi misma. Saldré de esta habitación por primera vez en
mi vida y enfrentaré a ese dragón y no me importa si muero, prefiero morir hoy
mismo y no seguir con esta muerte otro día. Derrotare a ese dragón y saldré de
este castillo y haré todas esas cosas que nunca e podido hacer.
La princesa salió de la habitación
enfurecida. En el camino tomo las armas de los caballeros que habían muerto
intentando salvarla.
Salió y se dirigió al dragón y dijo:
-Esta es la primera vez que te veo en
frente de mi, ¡y será la ultima!...
La princesa ataco, ella conocía algunos
puntos débiles del dragón pues había estado con el toda su vida, vio como mato
a cada uno de los caballeros, cada técnica que usaron.
Después de una larga batalla Emy ya sin
aliento cayo, el dragón se acerco y dio un fuerte rugido Emy sonrió agarro su
espada se lanzo contra el dragón y le corto la cabeza.
El dragón cayo y Emy se desmayo.
Después de unas horas Emy se levanto miró
a el dragón y vio su espada. Solo permaneció cayada. Miró hacía el
horizonte cerro los ojos, sintió como el viento movía sus cabellos y sonrió
¡por primera vez sentía el viento tan libre como lo era ella ahora!. Camino
hacía la salida del castillo para ir en busca de su destino.....
Moraleja: NO dejes que los miedos te
hundan en una prisión. No esperes a que alguien llegue y resuelva todos tus
problemas, nadie como tu los conoce y sabe como resolverlos, ataca esos
problemas y combate tus miedos, derrota los para que puedas ir en busca de tu
destino.
Nunca dejes que el miedo te venza. |
By: Swintha Nantha
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