SUEÑO PERDIDO

 Cuando era pequeña soñaba tantas cosas. Soñaba con tener una carrera, un trabajo, casarme y tener hijos y ser muy, muy feliz. Pero ahora, esos sueños se desvanecieron, ya no soy esa niña que soñaba, ahora solo soy una mujer que intenta salir adelante.

Es difícil ser madre, pero más difícil es tener un niño que no es tu hijo realmente, que su madre falleció y siempre la recuerda y que peor aún, que también fue tu madre. Es triste ver como ese niño que sonreía siempre, ahora llora al mirar esas fotografías, es difícil consolar algo tan triste. Es difícil querer un corazón que le falta a su verdadera madre.


Ya no tengo sueños, deje de soñar desde aquel día que ella se marchó, deje de volar desde que ella voló, deje muchas cosas, deje mi vida por ayudar a mi familia.

Desde pequeña empecé a escribir lo que sentía, me desahogaba, después empecé a escribir pensamientos que me darían fortaleza cada vez que los leyera. Años más tarde decidí hacer este blog, compartir mis pensamientos para ayudar a los demás, dar fortaleza a las demás personas y sobre todo darme fortaleza a mí misma. pero cometí un error al dejar de soñar.

La gente que más he querido a muerto o simplemente se marcharon, gente de confianza me traiciono, y amigos que adoraba me dieron la espalda. Las personas que más me dañaron ahora me ayudan, y los que algún día me amaron ahora me ignoran. El mundo es tan pequeño y raro, y a la vez sorprendente.

Hace poco tuve un sueño, soñé que estaba encerrada en una cárcel de  cristal.


Hace poco tuve un sueño, soñé que estaba encerrada en una cárcel de cristal.
Cada día lloraba porque nadie me rescataba, era tan triste. Tenía unas horribles cadenas atadas en mis muñecas, pies y cuello. No había nadie más que yo en esa cárcel, me la pasaba sentada en el piso maldiciendo la vida y con la cabeza hacia abajo. Pasaron días y me cansé de estar así, nadie me ayudara, y me dije a mi misma tengo que encontrar la manera de salir. Levante la cabeza y me levanté, empecé a tratar de arrancarme las cadenas, pero no podían, parecían indestructibles, pero sé que nada es imposible. ¡debo salir! De repente miré al suelo y comencé a reír como loca. Había una llave en el suelo, era la llave que me daría mi libertad, la llave de aquellas cadenas. Fui tan estúpida al quedarme llorando tanto tiempo, solo debía levantar mi cabeza y encontrar la llave que me diera mi libertad. Tome la llave, me quite las cadenas y salí corriendo, busque la puerta de salida, pero no había ninguna puerta, siempre improviso las cosas así que decidí hacer mi propia salida, la cárcel era de cristal así que obviamente podía romper las paredes, romper eso que me mantenía presa. Cerré el puño y golpeé el cristal e inmediatamente se quebró, pero también empezó a quebrarse toda la cárcel, así que salí corriendo, y la cárcel de cristal cayo en pedazos....

Pensé que eso sería todo, pero irónicamente afuera estaba un dragón, me sentía en el cuento de LA PRINCESA INVENSIBLE. Me dije a mi misma que sonaba estúpido luchar con un dragón. Camine hacia el dragón, se veía enfadado, encontré una soga grande en el suelo y la tome. Vi al dragón fijamente a los ojos y le dije, ven a mí, no tengo miedo. Eso solo lo enfureció mas y corrió hacia mí, yo inmediatamente lance la soja, se la pase por el cuello, tire de la soga para montarme en el dragón, el dragón trato de tirarme, pero solo logro tropezarse y caer. apreté la soga y quise ahorcarlo y matarlo, pero algo me detuvo. Solté la soga, me pare frente a él y lo vi tirado y enojado, muy enojado. Lo mire a los ojos y lo abrace, él se sorprendió. Lo solté y le dije gracias por encerrarme en esa prisión, me hiciste darme cuenta de lo fuerte que soy por dentro y me ayudaste a sacar esa fortaleza que está dentro de mí, gracias por atormentarme y hacerme invencible, ya no temeré más.
El dragón se puse en pie, hizo una reverencia y se marchó....

En ese momento desperté de aquel extraño sueño y sonreí.

Ese sueño me dejo una moraleja.... TODO LO QUE NOS PASA, BUENO O MALO ES PARA APRENDER UNA LECCION, CUANDO SUFRIMOS ES PARA HACERNOS FUERTES Y LA RECOMPENSA ES UN PEQUEÑO MOMENTO DE FELICIDAD.
APRENDE A VALORAR LOS BUENOS Y MALOS MOMENTOS.

Gracias a ese sueño ya no temeré más, hace muchos años soñé algo similar, siempre soñaba que estaba presa, pero dejé de soñar, se perdieron mis sueños. Pero ya no pasará, seguiré soñando gracias a que encontré ese sueño perdido…